jueves, 10 de marzo de 2011

Los Japoneses y el pescado fresco

Hace un año fui a trabajar a la selva de Perú. Mis nuevos compañeros me indicaron la oficina donde desarrollaría mis funciones. Cuando estrenaba mi escritorio, abrí el tercer cajón del lado derecho y encontré un papel. Lo leí detenidamente y me gustó mucho por su enorme significado acerca del éxito. Por eso, quiero compartir la lectura con ustedes.

Los Japoneses y el pescado fresco.- Los japoneses siempre han gustado del pescado fresco. Pero las aguas cercanas a Japón no han tenido muchos peces por décadas.

Así que para alimentar a la población Japonesa, los barcos pesqueros fueron fabricados más grandes para ir mar adentro.

Mientras más lejos iban los pescadores, más era el tiempo que les tomaba regresar a entregar el pescado. Si el viaje tomaba varios días, el pescado ya no estaba fresco.

Para resolver el problema, las compañías instalaron congeladores en los barcos pesqueros. Así podían pescar y poner los pescados en los congeladores.

Sin embargo, los Japoneses pudieron percibir la diferencia entre el pescado congelado y el fresco, y no les gustaba el congelado, que por lo tanto, se tenían que vender más barato.

Las compañías instalaron entonces en los barcos tanques para los peces. Podían así pescar, meter los peces en los tanques y mantenerlos vivos hasta llegar a la costa. Pero después de un tiempo los peces dejaban de moverse en el tanque. Estaban aburridos y cansados, aunque vivos.

Los consumidores Japoneses también notaron la diferencia del sabor porque cuando los peces dejan de moverse por días, pierden el sabor “fresco”.



Y ¿cómo resolvieron el problema las compañías Japonesas?, y ¿cómo consiguieron traer pescado con sabor de pescado fresco?. Si las compañías japonesas te pidieran asesoría, ¿Qué les recomendarías?.

(Mientras piensas en la solución..... Lee lo que sigue):

Tan pronto una persona alcanza sus metas, tales como empezar una nueva empresa, pagar sus deudas, encontrar una pareja maravillosa, o lo que sea, empieza a perder la pasión. Ya no necesitará esforzarse tanto. Así que solo se relaja.

Experimentan el mismo problema que las personas que ganan la lotería, o el de quienes heredan mucho dinero y nunca maduran, o de quienes se quedan en casa y se hacen adictos a los medicamentos para la depresión o la ansiedad.

Como el problema de los pescadores Japoneses, la solución es sencilla. Lo dijo L. Ron Hubbard a principios de los años 50:

"Las personas prosperan más cuando hay desafíos en su medio ambiente".

Para mantener el sabor fresco de los peces, las compañías pesqueras ponen a los peces dentro de los tanques en los botes, pero ahora ponen también un Tiburón pequeño!. Claro que el tiburón se come algunos peces, pero los demás llegan muy, pero muy vivos.

¡Los peces son desafiados! Tienen que nadar durante todo el trayecto dentro del tanque, ¡para mantenerse vivos!

Cuando alcances tus metas proponte otras mayores. Nunca debes crear el éxito para luego acostarte sobre él. Así que, invita un tiburón a tu tanque, y descubre qué tan lejos realmente puedes llegar.

sábado, 8 de enero de 2011

LA TILDE DIACRÍTICA

Cuando tenemos que redactar un escrito, en ocasiones nos encontramos con palabras que llevan acento ortográfico (tilde), pero que en otro contexto, no llevarían. Justamente para diferenciar los significados de estas palabras se usa la tilde diacrítica.



Para tener claro en qué ocasiones una palabra que tiene varios significados (en general dos) lleva tilde o no, debemos enfocarnos en la FUNCIÓN que tiene esa palabra dentro de una oración. Para conseguir esto, debemos saber muy bien las clases de palabras que existen y cómo diferenciarlas. Los tipos de palabras son: Sustantivos, adjetivos, artículos, pronombres, verbos, adverbios, preposiciones, conjunciones e interjecciones.
Por ejemplo la palabra “mas” sin tilde es una conjunción adversativa, y con tilde es un adverbio de cantidad.
a) Quiero contarte un secreto, mas temo cometer una indiscreción. (Conjunción)
b) Necesito más tiempo para tomar una decisión. (Adverbio)
Tenemos muchas palabras de este tipo, aquí presento algunos casos.
1.a) Quiero que él se vaya a Extremadura para siempre. (él es pronombre)
1.b) El joven le llevó girasoles y margaritas. (el es artículo)
2.a) Te enseño física mañana. (te es pronombre)
2.b) Alégrame la mañana con un té caliente. (té es sustantivo)
3.a) Mi sueño es volverte a ver. (mi es adjetivo)
3.b) A mí me dijeron que la vida es un carnaval. (mí es pronombre)
4.a) Si yo fuera él, jamás te hubiera dado rosas. (si es conjunción)
4.b) Ella sorprendió a todos al dar el sí. (sí es adverbio)
5.a) Tu sonrisa es lo más tierno que yo he visto. (tu es adjetivo)
5.b) Tú eres la responsable que yo ame Leioa. (tú es pronombre)
6.a) Sé que ese libro me ayudó a ser más independiente. (ese es adjetivo)
6.b) Ése es un soldado con dotes de actor. (ése es pronombre)